• 1.

    Lávate bien las manos con agua y jabón neutro de ser posible.

  • 2.

    Elige el dedo de tu mano que sea más largo. Ese dedo será el que utilices como referencia para medir en cm.

  • 3.

    Colócate en una postura cómoda.
Puedes tumbarte en la cama, colocarte de cuclillas o sentada en el retrete para tener más margen de movimiento.

  • 4.

    Introduce el dedo hasta el fondo de tu vagina e intenta localizar el final.

    !Es el cérvix!

    Notarás que es más rígido y duro que el resto de tus paredes vaginales.

  • 5.

    Coge un bolígrafo y marca en tu dedo dónde se sitúa la entrada de tu vagina.

  • 6.

    Saca el dedo y mide en cm la distancia entre la punta y la marca que has hecho con el bolígrato.